Cuando yo tenía quince o dieciséis años, solía ir casi todos los sábados con mis primos a las cuadras del Dr. José M. Berio en Corozal… Cesar (Figueroa) seguía viviendo en nuestra finca, pero trabajaba entrenando los caballos del Dr. Berio… y a nosotros nos gustaba ir para montarnos en los potros cerreros que se estaban empezando a domar…

En ese tiempo, los caballos del Doctor venían mayormente por la línea de Soñador… y sus dos padrotes eran: Casanova, un hijo de Soñador en Maja; y Marco Antonio, hijo de Negrete en Nochebuena II… Yo tenía un dinerito guardado y un día le compré un hijo de Marco Antonio en la yegua Contesa (madre de Emperatriz y abuela de Omega de Bucanero)…

Ese potro murió de un cólico a las pocas semanas de haberlo comprado… así que un día, caminando por Plaza la Américas, me encontré con el Doctor que me dijo que fuera a buscar un potro que tenía para regalarme… y no tuve que esperar mucho porque el sábado siguiente, al llegar a la finca, ya Cesar había ido a buscar el potro y lo tenía amarrado en el bañadero esperándome… El potro era hijo de Casanova… y habiendo sido un regalo del Doctor, le puse por nombre Regalo…

Regalo fue el primer caballo donde puse en práctica lo que Cesar me había enseñado… desde machucarlo… esa primera etapa con la jaquimita de soga (que muy pocos usan hoy en día)… hasta la serreta… y la embocada… Además, aunque acostumbrábamos llevar los caballos de mi tío (Barón Valles) a competir… Regalo también fue el primer caballo con el que experimenté la emoción de estar en el picadero compitiendo…

Años más tarde seguía visitando la finca del Doctor Berio… y había un grupo de potros y potrancas de seis o siete meses, sueltos en un cercado cerca de la entrada de la finca… de ese grupo, había un potro que me llamaba mucho la atención por lo delicado de su pisada… y aunque casi no levantaba las patas del suelo, se le veía muy suelto de sus menudillos… así que vendí a Regalo y le compré ese potro al Doctor…

Era un potro cebruno hijo de Cialito en Sarah (Retador en Marina)… No era el más bonito del mundo, pero lo que me había gustado de él era su delicadeza y finura… además de un brío espectacular que había heredado de su madre… y como era hijo de Cialito, lo llamé Cialito II…

Con Cialito II seguí puliendo lo que había empezado a practicar con Regalo… desde las primeras montas… hasta la embocada final… y cuando se me “trancaba el bolo”, siempre estaba Cesar para darme una mano… También mi primo, Paco, que siempre ha tenido una mano excelente para los caballos… y una sabiduría innata para saber cuál es el problema y cómo resolverlo…

Un día, hablando de caballos con mi abuelo, me ofreció regalarme otro potro… pero me dijo que buscara bien porque él quería que fuera algo especial… así que con la ayuda de Paco, nos dimos a la tarea de visitar los potreros de algunos amigos… y vimos tres potros “especiales” que nos gustaron muchísimo… el primero lo vimos en Vieques, en las cuadras de Carlos Conde… era un potro de veinte meses que estaba empezando a montarse… y que más tarde se conocería como Areyto… y el segundo, un potrito de dos o tres meses que nos enseñó don Charlie Heusler… el potrito era una maquinita detrás de su madre y don Charlie decía que era cómo un “relojito suizo”… ese potrito era Caribe de Domingo… De estos dos… Carlitos Conde pedía mucho por Areyto… y don Charlie nos enseñó a Caribe, pero no lo tenía a la venta…

El tercer potro que nos había gustado tampoco estaba a la venta… pero siendo de mi tío, seguimos insistiendo y accedió a vendérmelo… era hijo de Retozón (Retador en La Bruja) en Toñita… y como era el último hijo de Toñita, Tío Barón lo tenía en su casa en lugar de en la finca…

A este lo bauticé El Vasco… y era una maquinita… muy rápido y delicado… con una mecánica casi perfecta… El Vasco tenía un hermano completo, pues Tío Barón le había prestado la yegua (Toñita) a Marino (Rodríguez) para coger una cría de Retozón y él se la devolvió preñada del caballo… el potro de Marino se llamaba Raíces…

En ese momento no lo sabíamos, pero ese cruce repitió varias cosas… ambos eran potros finísimos… ambos eran potros hermosos, de color negro cerrado… ambos eran potros de brío… pero también, ambos eran criptórquidos, o sea, que tenía un testículo retenido…

Al poco tiempo de haber comprado El Vasco, Marino decidió mudarse a la Florida y estaba buscando un potro joven para llevarse como padrote… yo le había pedido a Cesar que se llevara a Cialito II a la finca del Dr. Berio para recuperarlo, pues unos meses antes me lo habían robado de las cuadras de Juan Ramón y, aunque lo habíamos recuperado, necesitaba un descanso…

Marino llegó a la finca de Berio cuando Cesar estaba montando a Cialito II y enseguida dijo que lo quería… así que decidí venderle el potro y quedarme solamente con El Vasco… y unos días más tarde Cialito II iba de camino a su nueva casa en Ocala… Esta es una decisión que lamenté muchas veces, pero en ese momento no conocíamos la condición de los hijos de Toñita y Retozón…

Los caballos que tienen un testículo retenido, en ocasiones, pueden desarrollar problemas de temperamento… y siendo un caballo de mucho brío, El Vasco se fue poniendo violento hasta el punto de morderse él mismo su pecho cuando lo montaba… llegó a ser una odisea trabajar con él… aperarlo y hasta sacarlo de la jaula… así que cada vez lo trabajábamos menos, hasta que un día amaneció muerto de un cólico en su jaula…

Después que murió El Vasco tuve un hijo de Cialito II que había encastado el Dr. Berio con Victoria, una yegua hija de Soñador… este potro se llamaba Guerrillero y era un ejemplar de mucho paso y mucho motor… pero no era fino… y al tiempo se lo vendí a Felo Negrón, quien lo tuvo muchísimos años y hasta lo uso para encastar…

Después de Guerrillero decidí tomar mis primeras “vacaciones” en los caballos… vacaciones que rompería para entrar en los Caballos de Paso Colombiano… pero de eso les cuento en el próximo artículo…

Comentarios de otras personas

  1. Me gustaria saber si es de Puerto Rico. Me gustaria que publicara como entrenar a un caballo que su bisabuelo es capuchino y su mama tiene los papeles pero no se su nombre cuando uno es pobre y no cuenta con entrenadores profesionales no pretendo entrar en ninguna competencia pero si que aprenda lo basico.

  2. muy interesante esa historia de verdad me dio mucho gusto leerla y le digo que somos colegas por que yo tambien soy un amante de los caballos aunque no e tenido mucha esperiencia con caballos paso fino me gustan mucho. soy amante de los caballos grandes de gran porte y rudesa caballos de deporte, cabalgatear, trabajo, y entre otras muchas actividades que se realizan con los mismos. se despide un amigo Alberto Garcia

  3. Hola,
    Me gustan mucho los caballo de paso fino, compre una que tiene un año de nacido y quiero saber como entrenarlo y si puedo hacerlo ya a la edad que tiene o debo esperar y alimentarlo mas. recomiendame una vitamina que le permita desarrollar su cuerpo y tamaño. gracias

  4. Saludos, Tuve el honor de conocer al Sr. Barón Valles, por medio de la familia Narváez de Naranjito y comprarle una potranca hija de Meteoro x Luminosa.
    Esa potranca hizo historia con su entrenador Andrecito bajo la supervisión de don Cesar Figueroa. Barón cuando podía iba a ver su ejemplar “LA CARIBE”

  5. Edwin, saludos! La Caribe fue una gran yegua, su madre tenía muchísima sangre, para mi gusto, una de las mejores yeguas que castó Barón aunque fue poco reconocida. Yo traté de cogerle una barriga ya madura, pero murió antes de parir. Luego le compré a Barón una hija de Bucanera (Bucaná) y la tuve hasta que murió en las cuadras de Andrés. Meteoro fue otro caballo con mucha raza y poco aprovechado. Gracias por comentar!

  6. Si me pudiera dar algunos consejos (orejitas) del arte de montar un Caballo de paso fino. Cómo buscarle y sacarle el “dulce” para que ejecute bien. Cómo ser buen montador. Qué hay que hacerle cuando vas montado? Gracias, muchas! Le agradecería muchísimo si me envía sus consejos a mi dirección. Gracias!

    1. Ramón, no soy montador, solamente un aficionado que nació en esto y ha ido aprendiendo algo con los años… sobre tu pregunta, te diría que tengas paciencia… los caballos hay que trabajarlos con calma, sin apurarlos, sin exigirles más allá de sus limitaciones… después de la paciencia necesitas una mano suave… sin maltratos, que el caballo trabaja mejor cuando confía en ti… no busques la velocidad, busca el ritmo y la suavidad en el andar… un caballo rápido sin ritmo y sin suavidad nunca será un buen caballo de Paso Fino… y un caballo que trabaja cómodo en su ritmo irá acomodándose y buscando más frecuencia según su potencial genético… recuerda que los caballos se compiten en la pista, en la finca se trabajan… si siempre estás apretando y exigiendo terminarás con un caballo resabioso, aburrido o lesionado… dedica días enteros a caminarlo y quebrarlo, sin exigirle en la marcha… cuídale la boca, aunque sea adulto siempre usa la falsa en los trabajos y úsala para quebrar… por último, recuerda que cada animal es distinto… no todos pueden acortarse, hay algunos que son más desplazados… lo que funcionó con un caballo puede que no funcione con otro… y no todos los animales salen de pista… no sé si esto es lo que tenías en mente, pero son los consejos que puedo darte… éxito con tus animales!

Leave a Reply to Romualdo Cancel reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*