Esta raza de caballos, oriunda de Islandia, se remonta hasta mediados del siglo IX. Su origen no tiene un ancestro definido, sino que surgen de la mezcla de razas llevadas por los Vikingos desde Escandinavia y Europa. Esta población de caballos permaneció asilada por siglos, sin ningún influjo razas exteriores, y aunque existía un cierto standard dispuesto por los primeros criadores, fueron las exigencias del clima y el terreno quienes ayudaron a definir la raza.

Según un censo que se hizo en el año 1783, había 32,000 caballos en isla. Sin embargo, al año siguiente la población se había reducido a 8,600 caballos a causa de erupciones volcánicas, un clima extremadamente frío y una merma de forraje para su alimentación. Hoy en día se estima que hay entre 150 a 200 mil Icelandis en todo el mundo.

La selección natural en estas circunstancias extremas ha contribuido a que esta raza haya desarrollado características poco usuales, por ejemplo: la habilidad para digerir celulosa mejor que otras razas de caballos, una mayor número de células grasas fáciles de metabolizar, una hemoglobina más baja (a menudo mal diagnosticada como anemia), un porcentaje más alto de fibras musculares rojas (que utilizan más eficientemente el oxígeno), y un alto grado de fertilidad. Además, es una de las razas de caballos más longeva: una yegua llamada Tulle llegó a vivir hasta los 57 años.

Otras particularidades del Icelandic Horse son sus aires o marchas característicos. Además de los tres aires básicos: Walk, Trote y Galope, la mayoría puede hacer un paso llamado Tölt, y algunos pueden hacer un paso conocido como flugskeið, que se traduce libremente como “Flying Pace” (Paso Volador). No todos los Icelandics tienen 5 pasos, muchos sólo ejecutan 4, e incluso, hay algunos que no son ambladores y solamente pueden ejecutar los tres aires básicos. Pero la meta de todo criador es producir caballos que puedan ejecutar los 5 pasos característicos.

El Tölt, que también se conoce como Rack, es un aire en cuatro tiempos isócronos donde el caballo alcanza velocidades que pueden ir desde 5 hasta 25 millas por hora. El Flying Pace es un paso lateral en dos tiempos (similar a la andadura) donde el caballo puede alcanzar hasta 35 millas por hora.

Otro detalle importante sobre esta raza, y que ha ayudado a mantenerla pura, son las restricciones del gobierno islandés a la importación de caballos a la isla: toda importación de caballos a Islandia está prohibida, tan así que un caballo Icelandic que salga de la isla a competir o servir de padrote en el exterior, no puede volver a entrar. Originalmente las restricciones servían para evitar que enfermedades de otras razas pusieran en peligro la raza nativa, pero a su vez, sirvieron para mantener la raza libre de la influencia de sangres extranjeras.

Comentarios de otras personas

  1. Tiene el icelandic horse asombrosa velocidad para el recorrido por ambladura. También existe un caballo similar paso peruano el cual es usado en viajes largos, por su velocidad en ambladura para cubrir largas distancias. Hay similitud entre ambas razas, por ejemplo si sacamos del paso al icelandic y lo ponemos a marchar en pasotrote. Lo mismo se obtiene con el peruano. La diferencia esta en el manoteo abierto del peruano y el manoteo cerrado tipo pistoneo del icelandic. Además, veo en este caballo una apariencia muy cercana al caballo mongol, en cuanto al color de pelaje y su tipo de cabeza. Sería maravilloso crear nuevas razas de paseo a partir de este especimen.

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