Déjenme empezar diciendo que los juzgamientos han mejorado muchísimo… Han mejorado al compararlos con la época del “panismo”, donde los jueces premiaban a los dueños y montadores en lugar de los caballos. Pero decir que han mejorado mucho no significan que sean perfectos. Ya no tenemos los favoritismos, pero tenemos otras situaciones que comienzan a ser tan graves y peligrosas como aquellos.

Anteriormente hemos hablado de que existen dos problemas con los juzgamientos,

  1. Falta de un modelo claro de lo que es Paso Fino Puro Puertorriqueño… Por eso hicimos la serie de artículos “¿Qué es lo primero?”, donde hablábamos sobre la definición clásica de nuestra raza. También la serie de las Entrevistas, donde veíamos la percepción de algunos dueños, criadores y montadores sobre lo que es el Paso Fino.
  2. Desconocimiento sobre la forma como se juzgan los caballos dentro de las competencias… Esa fue la razón del artículo “De los juzgamientos en el Paso Fino”.

Estos dos problemas nos hablan de los dueños, especialmente las personas que son más nuevas en el deporte, y nos dicen que no todos los juzgamientos que consideramos “malos” lo son.

Por ejemplo, muchos puristas “novatos” traen una percepción sobre el Paso Fino que viene delineada por lo que han visto en el movimiento colombiano. Estos tienen la idea de que Paso Fino Puro y Paso Fino Colombiano son la misma cosa. Así que buscan caballos Puros que representen el ideal de la otra raza… o sea, su visión del caballo Puro está basada en un modelo Colombiano. Como es natural, su percepción sobre los juzgamientos estará igualmente viciada y entenderán que una decisión donde se favoreció el modelo Purista sobre el Colombiano, fue una decisión incorrecta.

En un segundo plano tenemos que muchos caballistas –entre los que hay fanáticos, dueños, criadores y hasta montadores– no tienen claro lo que se está juzgando durante la competencia. Ante esa laguna, se ha creado la ilusión de que en una competencia se evalúa en base la perfección con la que los ejemplares realizan las pruebas de dificultad. Si bien es cierto que las pruebas son necesarias para comparar a los ejemplares en igualdad de condiciones y que todos tienen que cumplir con las exigencias básicas de cada prueba, las pruebas en sí no son los criterios de juzgamiento, sino el desempeño del ejemplar durante toda la competencia. Dicho de otra manera, no se juzgan los ejercicios en sí, sino el andar y las cualidades del ejemplar mientras realiza los ejercicios. A menudo vemos a dueños y montadores que no están contentos con la decisión de los jueces pues entienden que su ejemplar cumplió con todas las pruebas, sin considerar que lo que se mide es la calidad de los ejemplares y había otros que mostraron más calidad ese día.

Hasta aquí no hemos dicho nada que no hayamos dicho antes… pero existe un tercer problema con los juzgamientos: los jueces. Sobre eso es que quiero comentar hoy.

En todas las profesiones y oficios tenemos personas más dotadas o conocedoras que otras. Pasa entre los herreros, entre los veterinarios, entre los montadores… y, por supuesto, también pasa entre los jueces. Dicho de una forma simple: hay jueces y hay JUECES. Ellos no tienen la culpa, cada cuál realiza su función de acuerdo a sus conocimientos y sus capacidades… pero la realidad es que hay algunos, por las razones que sean, que no están aptos para juzgar en el Purismo.

Con algunos jueces pasa algo parecido a los caballistas. Hay jueces que llevan en esto muchos años y conocen el Paso Fino Puro en carne propia pues tuvieron caballos Puros y saben cómo es que deben juzgarse. De hecho, hay jueces que siguen teniendo caballos de nuestra raza. Pero hay otros que son más jóvenes o más nuevos en los caballos, y su experiencia se limita a los talleres de formación que tomaron, diseñados para juzgar el caballo Colombiano.

También están los que se han construido un modelo intermedio, fusionando conceptos del Purismo con los gustos adquiridos por los mercados internacionales. Estos últimos son los que antes promovían un “Paso Fino de las Américas” y que hoy lo definen como “Classic Fino”. Y hay otros –los más “peligrosos”– que saben lo que es el Purismo y conocen las diferencias entre las dos razas, pero sencillamente no les importa.

No todos estos jueces juzgan de manera colombianizada, pero unos están más propensos que otros a cometer errores al juzgar nuestras competencias. Independientemente de cuál sea la razón, la realidad es que hay competencias donde se nos está juzgando usando parámetros Colombianos y esto nos afecta de dos maneras:

  1. a nivel subconsciente, se va cambiando la percepción de los caballistas sobre la dirección que debe llevar nuestra raza;
  2. en el plano físico, se van alterando la genética de nuestros caballos al usar como padrotes caballos “ganadores” con características colombianizadas.

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Entendemos el problema, ¿pero qué podemos hacer?
Quiero recalcar que hay buenas decisiones y malas decisiones… pero no todas las malas decisiones son debido a que se usan criterios Colombianos. Recordemos que los jueces son seres humanos y éste es un deporte de apreciación, así que siempre existirá un grado de error en los juzgamientos. Aquí nos referimos a jueces que consistentemente están juzgando, no un evento sino competencias completas, usando como modelo de Paso Fino el modelo Colombiano.

Una vez hecha esta salvedad… Las primeras llamadas a actuar son las entidades. Ellas son las que contratan a los jueces, así que deberían asegurarse de que los jueces tengan clara la forma cómo deben juzgar sus competencias y de que cumplen con su trabajo de una manera aceptable. Sin ánimo de criticarlas, pero las tres entidades están fallando en su responsabilidad con el Purismo. Lo vemos cuando siguen contratando los mismos jueces competencia tras competencia, a pesar de que el consenso es que las decisiones no fueron las mejores.

En segundo lugar, los dueños también tenemos culpa al seguir patrocinando competencias a sabiendas de que los jueces que van a juzgar nuestros caballos lo van a hacer usando criterios Colombianos. Señores, si no nos gustan los jueces, no llevemos nuestros caballos a competir. Esa es la única forma que las entidades entenderán nuestro descontento y se decidirán a actuar para resolverlo.

Una vez se haya aceptado que tenemos un problema y exista la buena voluntad para buscarle una solución, las entidades podrían unirse para preparar un “manual de juzgamiento” para el Paso Fino Puro Puertorriqueño. Luego se pueden ofrecer unos talleres a los jueces para capacitarlos sobre la forma correcta de juzgar nuestra raza. Los jueces que no acudan a los talleres no estarían aptos para trabajar en nuestras competencias.

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Resumiendo…
Siempre habrá personas que no estén de acuerdo con las decisiones de los jueces, eso no quiere decir que esas decisiones sean “malas” o que se los jueces estén usando criterios “colombianizados”, sino que puede deberse a desconocimiento o una mala percepción de quien se queja. Hay otras ocasiones donde los jueces cometen errores en sus decisiones. Esto es parte de la naturaleza subjetiva de nuestros juzgamientos.

También hay jueces que, por diversas razones, están juzgando nuestra raza usando el modelo de juzgamiento Colombiano. Es responsabilidad de las entidades, reguladoras del deporte, velar para que esto no suceda, bien sea dejando de contratar esos jueces o capacitándolos para realizar su trabajo de manera aceptable.

Finalmente, es nuestra responsabilidad –de los dueños de los caballos– pedirle a nuestras entidades que actúen para bien nuestro y del deporte. La hora de criticar ya pasó, ahora nos toca actuar… como decía un anuncio: haz tu parte, “o quédate calla’o”.

Comentarios de otras personas

  1. Saludos ,Romualdo tu articulo recoge la triste verdad sobre la situación del caballo de Paso fino puro, la falta de una definición de una ves y por toda de lo que es nuestro caballo crea toda esta confusión de criterios y gustos, pero te cuento que por experiencia propia que el establecer un modelo claro del caballo puro es bien difícil por que cada ves que nos reunimos con ese propósito todo el que tiene un semental quiere definir la raza semejante a su caballo,primero que nada hay que reunir como tu bien dices a todos los sectores del paso fino PURO organisarse y hacer el modelo y establecer en TODOS nuestros reglamentos DICHO MODELO PARA DE ESTA MANERA SE JUSGUE EN TODAS NUESTRAS COMPETENCIAS DE LA MISMA MANERA.El tema de los juces se complica cada ves mas por que los que tuvieron caballos puros se están retirando y los nuevos TODOS tienen sus criterios bien colombianisados y sus juzgamientos y gustos son en esa linea de pensamiento lo grave del asunto es que se esta CASTANDO, DOMANDO, CRIANDO, MONTANDO Y VENDIENDO bajo ese criterio COLOMBIANO y los CASTADORES, DOMADORES, CRIADORES, MONTADORES TIENEN QUE SEGUIR ESA LINEA SI QUIEREN PREVALECER EN LAS PISTAS Y VENDER EJEMPLARES, esto lo que hace es alejarnos cada día mas de lo que en realidad el caballo PURO DE PR pero la culpa no es de los jueces es toda nuestra por no tener una guia y un reglamento UNIVERSAL de lo que es nuestro caballo PURO PR.

    1. Manfredo, estoy totalmente de acuerdo contigo… cada “grupito” quiere definir la raza a su manera, de acuerdo a sus ideas e intereses… por eso la definición tiene que partir de dos fuentes: lo que yo llamo la definición “clásica” según aparece registrada en los libros de Gaztambide Arrillaga… y las descripciones que aparecen en los reglamentos de las entidades y de Agricultura… una vez montado un “esqueleto” basado en esos documentos, se puede presentar a enmiendas y que estas sean aprobadas por la mayoría… creo que se debería designar un comité (algo así como una constituyente), donde estén representadas las entidades, la Alianza y los grupos bonafide… de hecho, se podría designar una persona que represente los criadores independientes, que se encargue de consultarlos y buscar un consenso… pero la estructura para hacer esto de manera que se respete es Agricultura… esperemos a ver que pasa con la Oficina una vez se nombre un nuevo Secretario…

  2. Romualdo estoy totalmente de acuerdo contigo tus ideas son reales y contundente sabes que puedes contar conmigo y mi familia para desarollar y establecer el modelo de nuestro caballo y que las TRES entidades lo adopten y lo tomen como suyo por el bien de EL CABALLO PURO DE PR.

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