En esta tercera parte terminamos nuestro recorrido por la historia del Paso Fino Puro Puertorriqueño en sus dos realidades, raza y deporte…

Paso Fino: Deporte Autóctono de Puerto Rico

El 30 de junio de 1978 se firmó la Ley Número 87 declarando el Deporte de Caballos de Paso Fino como Deporte Autóctono de Puerto Rico. Esta Ley habilitaba a la Administración de Parques y Recreo para que promoviera y organizara actividades que fomentaran la crianza de caballos de Paso Fino y la práctica de este deporte.

Paso Fino en la Parada de las Rosas

Durante la Parada de las Rosas celebrada en el año 1979 en Pasadena, California, Puerto Rico envió una carroza con el tema “Paso Fino”. La delegación de la isla ganó el trofeo Grand Marshall.

Tres caballos de Paso Fino acompañaron la carroza, logrando la admiración del público. Los caballos fueron:

  • Papyrus, propiedad de Carmelo Figueroa, montado por Carlos Conde Jr.;
  • Picaflor Jr., propiedad del Lcdo. Héctor Laffitte, montado por Juan Ramón Figueroa;
  • Porta Coelli, propiedad de Félix Lugo, montado por su propio dueño.

La Feria Dulce Sueño

En marzo de 1979, bajo los auspicios del Centro Cultural Luis Palés Matos de Guayama, el Instituto de Cultura Puertorriqueño y la Confederación del Deporte de Caballos de Paso Fino de Puerto Rico, se celebró la primera Feria Dulce Sueño en el Parque Ina Calimano de Guayama. Resultó Campeón de la Feria el caballo Freko, propiedad de Diego Suarez y montado por Minín Kuilan.

La Feria Dulce Sueño celebró en marzo de este año (2012) su edición número 34, siendo así la feria de Paso Fino Puro Puertorriqueño más importante de la isla.

Paso Fino, Deporte de Exhibición en los 8vos Juegos Panamericanos

El Comité Olímpico Internacional y el Comité Olímpico de Puerto Rico declararon el Deporte de Caballos de Paso Fino como Deporte Invitado a Exhibición durante los Juegos Panamericanos que se celebraron en 1979 en Puerto Rico. Esta exhibición contó con la participación de ejemplares de Puerto Rico, Estados Unidos y la República Dominicana. Se proclamaron Grandes Campeones el caballo Ladrillo, de la República Dominicana; y la yegua La Guabá, de Puerto Rico.

Para esta fecha, ya se había generalizado el nombre de “Paso Fino” para incluir la modalidad de Paso dentro del Caballo Criollo Colombiano.

Caballo de Paso Fino a las caballerizas del Rey de España

Durante la visita que los Reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, hicieran a la isla en 1987, se les ofreció una exhibición de caballos de Paso Fino. Al finalizar la exhibición, el Gobierno de Puerto Rico le obsequió a los Reyes un ejemplar Puro Puertorriqueño de nombre “Papy”, donado por la familia Figueroa. Este caballo fue trasladado a las caballerizas del Palacio de la Zarzuela, residencia oficial de los Reyes en Madrid, España.

Ley de la Agro Industria del Caballo de Paso Fino

El 11 de agosto de 1988 se aprobó la Ley de la Agro-Industria del Caballo de Paso Fino Puro de Puerto Rico y se creó la Oficina de la Reglamentación de la Industria de Caballos de Paso Fino Puro de Puerto Rico, como dependencia del Departamento de Agricultura.

Esta Oficina se estableció con el propósito de promover el desarrollo y el fortalecimiento de la raza caballar autóctona de Puerto Rico; y, entre otras cosas, se habilitó el Registro Genealógico Central para velar por la pureza de la raza.

El caballo de Paso Fino Puro Puertorriqueño hoy

La crianza selectiva y el alto grado de consanguinidad han fijado unas características esenciales en la raza de caballos de Paso Fino Puro Puertorriqueño: naturalidad, ritmo, cadencia, sostenimiento, brío y sobre todo, finura… estas son algunas de las características que definen la marcha de nuestros caballos y que le dan nombre a la raza.

El “paso fino” es un movimiento armonioso, se ejecuta con gracia y delicadeza, pero a la vez, con energía y gallardía. Su ritmo se divide en cuatro tiempos igualmente espaciados o isócronos, y su melodía suena al oído como un ta-ca-ta-ca-ta-ca…

El Paso Fino Puro Puertorriqueño es una raza única en el mundo y el deporte autóctono de nuestra isla, es parte de nuestra historia y nuestra cultura como pueblo, y representa el legado genético de nuestros antepasados. Nuestra raza caballar es un tesoro que queremos y debemos compartir con el mundo.

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Estos tres artículos nos han dado una idea general sobre la historia de nuestra raza y nuestro deporte. Pero quisiera, si me lo permites, dedicar dos artículos más a esta serie para que conversemos un poco sobre la relación entre deporte y raza, y la manera que esto nos afecta a todos.

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Bibliografía

  1. “Historia Cronológica del Caballo Puertorriqueño”, Dr. José M. Laracuente
  2. “Paso Fino, raza que distingue a un pueblo”, Lcdo. Eduardo Quijano
  3. “El Caballo Puertorriqueño”, Ramón Ruiz Cestero
  4. “La Raza de Caballos de Paso Fino de Puerto Rico”, Dr. Carlos Gaztambide Arrillaga

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Comentarios de otras personas

  1. Romualdo: Felicidades por tan excelente articulo. Logró remontarme a mi infancia y me emocionó mucho. Me encantó la foto de Cupido y Cundá! Llegué a montar a Cupido en innumerables ocasiones.
    Mi padre participó en el proceso para declarar el paso fino como deporte autoctono de Puerto Rico.
    Nuevamente Felicidades por un excelente trabajo.

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