Por Antonio Ramírez Córdova
Antón hizo una nítida defensa del valor histórico del deporte del Paso Fino y después de una leve pausa, añadió, que todo buen puertorriqueño debería celebrarlo, mucho más que si fuese una fiesta de despedida de año.
Antón puntualizó que Zenón, un filósofo de la Antigua Grecia pensaba que el tiempo lo deshace todo y que eso mismo sucederá con el deporte del Paso Fino, ya herido de muerte, según su buen saber y entender.
Antón afirmó resueltamente, calibrando el peso de cada palabra, cuando dijo que la historia del Paso Fino hay que repensarla, pero que se pueden contar con los dedos de la mano los que la conocen a fondo. Que lo ha repetido cien, cientos de veces a los cuatro vientos.
Antón, sin ocultar amarguras en su expresión dijo que se enteró de que en la última competencia hubo mucho malestar. Que se vieron muchos rostros descompuestos al escuchar las decisiones de los jueces. Luego, después de un corto silencio, dijo, el cuento de nunca acabar.
Continuará…
Foto del caballo Marinero propiedad de Don Manuel G. Cáceres en una competencia en Arecibo en la década de los 50. Vemos a Don Manuel muy orgulloso recibiendo el premio de manos del alcalde Darío Goitía. Marinero fue Campeón de Bellas Formas en múltiples ocasiones. Era hijo de Dije Jr en Santa Elena, y su hija, La Garza, fue la madre del gran Cupido. El color palomino era frecuente en la línea de Dije Jr. Como dato curioso, el abuelo materno de Dije Jr se llamaba “Albino”, pero con los adelantos de la genética se ha descubierto que el albinismo no existe en los caballos. Los mal llamados “albinos” son caballos homocigotos al gen crema (tienen dos copias del gen crema) y se les conoce como “cremellos”. Los hijos, nietos, bisnietos, etc… que heredan un solo gen son palominos o bayos, dependiendo de la capa (alazán o zaino). Gracias a Francisco Rodríguez por compartir con nosotros la foto de Marinero.
Me encanta, esta sección! Atón, es un gran maestro, sigo aprendiendo. Les felicito..sigan adelante.